Lanzó la moneda al aire.
Cara, cruz, cara, cruz.

En realidad no quería que dejase de dar vueltas,
pero pronto lo haría.

Le resultaba más fácil pensar que era la moneda
quien tomaba la decisión.

Please follow and like us:
LinkedIn
Instagram

You May Also Like

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *